La alimentación durante el embarazo pretende conseguir:
– Satisfacer las exigencias nutritivas debidas al crecimiento fetal
– Preparar al organismo materno para afrontar mejor el parto
– Promover y facilitar la futura lactancia
En esta etapa es recomendable hacer la misma actividad de siempre y, si es posible, caminar para prevenir el estreñimiento, y mejorar la circulación sanguínea.
La variación en la alimentación empieza a ser necesaria en el segundo trimestre de embarazo. Se ha de aumentar el aporte de energía y proteínas. Hay que tener cuidado con los azúcares y las grasas de origen animal. El Calcio es importante en esta etapa, al igual que el Hierro en el tercer trimestre.
Es recomendable incluir fibras ya que el estreñimiento en este estado es muy habitual.
En el periodo de lactancia las necesidades de la mujer son superiores a las requeridas durante la gestación. La demanda energética, hídrica y nutritiva es elevada si se quiere conseguir una secreción adecuada en cantidad y calidad de leche.
Es necesario un aporte extra de energía y líquidos así como de Calcio y Fósforo en particular.
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